El trabajo con lo/as niños(as) es bastante personalizado y las educadoras identifican rápidamente las fortalezas y aspectos a reforzar en cada uno(a), tanto en lo cognitivo, pero principalmente en el tema conductual y emocional. Como le escuché un día decir a una de las tías: “cada niño(a) es un pequeño ecosistema”. Destaco el cómo fomentan en los niños(as) la relación con la naturaleza y las actividades en las que permiten que los papás participemos y también nos eduquemos, como cuando organizan charlas para padres, cuando vamos al teatro, a exposiciones artísticas o hacemos excursiones a reservas naturales para observar la flora y fauna nativa.